Un día los niños se encontraron un hombre que les invitaba dulces, él les dío un dulce a cada uno mientras uno de ellos se comía el dulce, el maldito duende lo llevó a su cueva y lo escondió, después de un rato el maldito duende vino otra vez tanteando que los otros niños salieran de la escuela a su casa, el duende los volvió a llamar pero los niños ya no confiaron en él y este cuento lo acaba usted.
Autor: Eduar Enrique Riveros